martes, 31 de mayo de 2011

Juana de arco

"Tenia una hija nacida de legítimo matrimonio, a la que eduqué dignamente en los sacramentos del bautismo y de la confirmación, en el temor de Dios y el respeto a la tradición de la iglesia, en tanto lo permitía su edad y la humildad de su condición. Creció en los campos, frecuentaba la iglesia...... ciertos enemigos la condenaron sin que ningún socorro le fuera dado a su inocencia, y un proceso pérfido, violento e inicuo, sin la sombra del Derecho, la condenó de una manera infamante y criminal y la hicieron morir muy cruelmente en el fuego" Así se expreso la madre de Juana de Arco en la reapertura del proceso.


2 comentarios:

  1. Fue una ejecución oculta bajo un velo de legitimidad religiosa que no se sostenía. La condena estaba escrita antes de la sentencia.

    No busquemos la justicia donde no quieren exista, decía un buen amigo mio. Yo pienso que la justicia honra hasta la memoria. La muerte no nos arrebata la justicia.

    ResponderEliminar
  2. Eso es verdad, pero el ser humano necesita de la justicia para salvaguardar el honor, la verdad y el pensamiento. Pero es indudable que el pensamiento , lo que tu pìenses no te lo arrebata nadie.

    ResponderEliminar

Los comentarios siempre amplían conocimientos. Muchas gracias.