Los tiranos

 Ejemplo de tirano el landgrave Ludovico fue un gran tirano- Un personaje que, según el relato al que me refiero, pidió ser amortajado a la hora de morir con el hábito de la Orden del Císter. En el mismo momento en que su alma salía del cuerpo, fue presentada al príncipe de los demonios. “Estaba el príncipe del Tártaro sentado en el brocal de un pozo con una copa en la mano y saludo al landgrave con estas palabras: bienvenido sea nuestro querido amigo; enseñadle nuestros divanes, nuestras bodegas, nuestras despensas y volved a traerle aquí”. Sigue la narración acerca de cómo le muestran los diferentes lugares, donde quizá le sorprenden o, mejor dicho, le aterrorizan los muchos lamentos que se oyen, para después darle un destino en el infierno, que se concreta en lo siguiente: “Bebe, amigo, de mi copa. Él se resistía a hacerlo pero como no tenía otro remedio, bebió de aquella de aquella copa llena de fuego y azufre que le salía por sus ojos y por su nariz. Después le dijo: ahora podrá ver detenidamente este pozo mío cuya profundidad no tiene fondo. Y, levantando la tapa, lo echó dentro y volvió a cerrarlo 

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