La cigüeña es una ave de gran tamaño, que enseña a los hombres muchas cosas, debido a su naturaleza. Pues tiene la siguiente propiedad: tanto tiempo se esfuerza la madre en criar a sus hijos, otros tanto cuidarán y alimentarán los hijos a su madre. Y harán más aún: cuando ven que ella ha envejecido mucho se esfuerzan por poderla mantener, arreglar y rejuvenecer, y la recortan las alas con el pico para que le crezcan plumas nuevas. Veis pues qué recompensa dedican los hijos a su madre. Esta cigüeña, en cuanto a lo que hacen ellos por su madre, constituye una vergüenza para la mayor parte de los hombres del mundo; pues pocos hombres hay que hagan con sus madres lo mismo que hacen los hijos de la cigüeña; y el hombre sabe con certeza que uno de los diez mandamientos es que se debe amar y respetar al padre y a la madre. Bestiario Medieval
El comportamiento humano ha sido así hasta mis abuelos; ellos fueron cuidados por mis padres. Incluso mi madre corrió igual fortuna, pero los tiempos adelantan en las tecnologías y atrasan en el amor filial. Así son las cosas, a menos que cambien.
ResponderEliminarBesos
Totalmente de acuerdo con Francisco. Yo recuerdo con gran cariño a mis abuelos y añoro la unión familiar que recuerdo.Saludos
ResponderEliminarYo creo que en el momento actual hay dos actuaciones. El que se quiere deshacer de sus mayores, y de los que cuidan a sus mayores con amor. Para mí la unión familiar, es algo maravilloso. Es verdad que muchos ya se han ido, pero ahora están las nuevas incorporaciones de los sobrinos, que en algunos casos es también muy bonito. Ahora es verdad que la vida es un recuerdo del pasado y una vivencia del presente y en ocasiones el pasado superó con creces en respeto y amor hacia los mayoes.Muchas gracias
EliminarEs evidente que muchos de los avances de hoy van hacia lo material, hacia la conquista rápida y por el camino se van dejando aspectos de la vida fundamentales como el amor a los padres y el cuidado de los mismos
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