[1] J. Boswell.Cristianismo..., ob.cit.,
pág. 216. Dice el autor “ En su últimos años, Alcuino se lamentaba amargamente
de “los pecados de juventud” y confiaba a su viejo amigo Angilberto la tarea de
explicarlo al papa en persona, puesto que Angilberto había cometido “los mismos
pecados” Hace aquí una interpretación en la que juega con la posibilidad de que
Alcuino hubiera dado manifestación física a sus pensamientos de amor,sintiendo
un cierto remordimiento por haber roto su obligación fundamental que era la de
ser célibe. Esto, según el autor, vendría a demostrar que no hay conciencia de
pecado en la relación homosexual, sino conciencia de pecado porque se rompe el
celibato.
Otro abrazo que se hace real
Hace 2 días
Esa discusión nos podría llevar a discutir sobre la primacía de la gallina o el huevo.
ResponderEliminarUn beso
así se retrata el cristianismo, condenando el amor como algo reprochable
ResponderEliminarLos sentimientos no se pueden olvidar pero creo que más me inclino a pensar que no se pueden controlar. Yo en este texto no veo más que eligiendo un camino religioso algunas cosas estaban vetadas. Pero no creo que el cristianismo condene el amor. Si acaso las instituciones.
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