Blanca de Navarra . Siglo XV
Con once años fue
prometida al príncipe de Castilla Enrique IV. Un matrimonio totalmente
fracasado que humillaba profundamente a la reina. El rey no
podía copular con ella y por lo tanto existía una imposibilidad de consumar el
matrimonio. Nunca se trató de demostrar la impotencia del rey, sino que en
ella, en Blanca estaba el problema. Es aquí donde la reina tuvo que aguantar la
mayor de las humillaciones. El rey por supuesto estaba bien dotado y así lo
podían testificar dos prostitutas de la ciudad de Segovia que afirmaron que el
rey había tenido trato con ellas y así de esta manera tan humillante, Blanca
tuvo que aceptar que su marido podía tener una impotencia que ella le generaba e incluso ¿no podía ser ella misma la causante
del hechizo? En definitiva, ella tenía que dejar al rey. Se puede afirmar que
el camino de esta reina estuvo plagado de sinsabores y de humillaciones.
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