La bruja es el templo de la carnalidad, la incitadora de
los males, todos sus sentidos están activos,
crea en el hombre el
desequilibrio y el desorden en el amor,
hace que sus ojos sean proclives a ver los placeres prohibidos que su oídos estén abiertos para escuchar las incitaciones encantadoras que
fluyen por su boca, en realidad las
palabras de la seducción son un veneno para el hombre son como las sirenas que
con su cantos engañan por medio de la mentira, porque la mujer es mentirosa y
la bruja mucho más, le hace oler la
lujuria y su boca y sus manos son
llevadas a la tentación más grande : tocar.
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