
Que desgraciado es ser pobre o ser humillado por la sed, hambre o frío, y avergonzarse de pedir limosna, y si no se pide, la misma carencia, a pesar del cuidado en ocultarlas, descubre las escondidas heridas, indigencia, robo,mendicidad y pedir prestado (G Chaucer, Los cuentos de Canterbury)
Muchas veces la imposibilidad de cultivar las tierras por las sequías llevó a padecimientos terribles. La naturaleza es imprevisible te da, el hombre la maltrata y ella nos responde con violencia.
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