jueves, 6 de junio de 2013

Morir en las calles


Los campesinos caían muertos en los campos, en los caminos o en sus casas, y los que sobrevivían se hallaban presos de una apatía total, dejando el trigo maduro sin segar y el ganado desatendido.  Las ciudades con sus calles estrechas y sus casas apiñadas, con basuras amontonadas lo que muchas veces hacía irrespirable el aire, hacía de la ciudad era un gran foco de contagio, de enfermedad de peste. No hay más que recordar la estupenda descripción que Boccaccio hace de la misma en la ciudad de Florencia, testigo de lo que había ocurrido en su ciudad, señala como la terrible peste , la muerte negra llegó a Florencia, la ciudad más famosa, la mas rica, que a pesar de su fama se vio conmovida arrasada por la enfermedad que se veía como castigo de Dios, por los muchos pecados, por la conjunción de los astros en definitiva la bella ciudad de Florencia perdió mucha población y la gente que podía se iba al campo a los espacios abiertos , allí donde el aire no estuviera emponzoñado. La muerte negra, la enfermedad que llegaba por “designio de Dios” llegó a la Península Ibérica que tuvo varios repuntes hasta el 1396.

2 comentarios:

  1. cuesta imaginar la tristeza, el miedo y el caos que debió provocar una plaga de tal magnitud. La capacidad de supervivencia del ser humano nunca dejará de sorprenderme

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  2. No te puedes imaginar lo terrible que fue porque todos vivian en el terror y lo peor de todo es que morían en la más absoluta soledad, y esto era lo más terrible. Los padres abandonaban a los hijos, los hijos a los padres, los médicos también tenían miedo.

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