martes, 16 de julio de 2013

Preparar la muerte


 Esta preparación sólo se produce en personas que tienen una cierta importancia en la sociedad del momento, una situación que les permite llevar a cabo un acto al final de su vida: redactar un testamento a través del cual se aprecian varios aspectos. Primero generalmente, se suele hacer hincapié en el estado de salud bajo el cual se realiza. Es decir, con plena conciencia y sabiendo lo que hace. Se suele reconocer la enfermedad o simplemente la avanzada edad que se tiene y que hace necesario dejar bien atadas las cosas.
El segundo aspecto de gran importancia es el interés por llevar a cabo una serie de obras piadosas, que se aprecia en las mandas que hacen. Esas obras reflejan una cierta preocupación social que, en el pensamiento del momento, allanan el camino hacia la otra vida.
En tercer lugar, en la demanda de oraciones destaca casi siempre la petición de misas (que parece haber sido el elemento más idóneo para redimir penas) y, cómo no, la elección de la sepultura. Este dato sirve en muchas ocasiones simplemente para inmortalizar su persona y sobre todo garantiza el descanso eterno.

2 comentarios:

  1. El que no tiene nada que testar, marcha ligero de equipaje; el que se deja muchos bienes quisiera no partir nunca, le apena lo mucho que deja, pero finalmente parte dejándolo todo. En ese final último es donde nos unificamos.

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    1. Hace unos años en clases pregunte sobre esto, la pregunta fue. ¿Que es lo que más os preocupa de la muerte? La mayor parte de la clase contestó: dejar a los suyos, morir con sufrimiento yo creo que esto último era lo que más preocupaba de todo. Claro que a los que amasan riqueza a esos sólo les preocupa dejar lo amasado

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