El nombre de anciano o viejo no
se atribuye en la Escritura en razón de una edad avanzada, sino que se otorga
para honrar la madurez de juicio y la dignidad de la vida, sobre todo cuando se
añade el término "anciano" las palabras " lleno de días. Sacado
de Homilías sobre Josué de Origenes
Homilia XVI. G. Minois Ob,Cit,pág 163.
Otro abrazo que se hace real
Hace 2 días
Costumbre que hoy hemos perdido, hemos dejado de asemejar la ancianidad a la sabiduría, sino a la decrepitud.
ResponderEliminarBesos.
Craso error porque la madurez es una etapa larga de pensamientos consolidado , de sentimientos ciertos y de paz interna.
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