lunes, 28 de octubre de 2013

Abelardo I

 Estos hombres , en sus predicaciones a través del mundo, destrozándome sin pudor con todas sus fuerzas, llegaron a provocar momentáneamente contra mi el desprecio de algunas potencias eclesiásticas y seculares y, a fuerza de propalar sobre mi fe y mi vida cosas monstruosas, consiguieron alejar de mí a algunos de mis mejores amigos. En cuanto a los que me guardaban algún afecto no se atrevían a demostrarlo . Abelardo S XII.

   Los que escriben libros, que teman un juez múltiple,/ porque es la multitud la que les amenaza como juez.

2 comentarios:

  1. me ha encantado la cita final, no se si la palabra exacta sería «temer», pero desde luego estoy de acuerdo en que quien lanza sus escritos al mundo no debería refugiarse en la complacencia de la adulación

    besos,

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    1. A mi también me gusta mucho porque responde a una realidad muy grande- Muchas gracias

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