La
homosexualidad, por tanto, está dentro de la sexualidad y como no lleva como
fin la procreación es un pecado, porque el semen es impuro y lo es la
inconveniencia de liberarlo, salvo en condiciones de absoluta necesidad. Por
eso es necesario mencionar a algunos de los grandes teóricos de la época de
Carlomagno. Hincmaro de Reims, gran personaje,
teólogo, un hombre culto, un pensador. Quizá le llevó su tiempo pensar
acerca de la sociedad. En esa sociedad lo que se aprecia es un tremendo
desorden, caos, lo que se refleja en sus
escrito. Para él la sodomía abarca todos los actos sexuales que no son
procreadores: Por tanto nadie afirma no haber cometido sodomía si ha actuado contra
la naturaleza, ya con el hombre, ya con mujer, o si deliberada y
conscientemente se ha deshonrado a sí mismo frotándose, tocándose o con otras
acciones impúdicas. [1]
Creo que es un pensamiento importante por cuanto refleja, con respecto a la
homosexualidad, que se juzga como una forma más de fornicación en la que el
semen se libera de una forma impúdica.
CANTINELA
Hace 20 horas
Hace unos días dijo el Papa Francisco, con muchas razón, que son más numerosos y graves los pecados cometidos de cintura para arriba que los de cintura para abajo.
ResponderEliminarpues si condenan a quienes se masturban, comenten adulterio y practican homosexualidad, ¿quién va a quedar en su cielo?
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