La
vejez es una burla, y yo mismo lo soy, desde mi cabello a mis dientes, hasta el
tobillo que gustó a las mujeres. Todo lo que me gustaba cuando era joven lo
detesto ahora: muchacha, extranjero y caballo indómito. En realidad ya no les
agrado... Soy viejo, solitario, frío y deforme, después de la gloria de mi
lecho ( mi descendencia). Soy digno de lástima, estoy completamente encorvado.
Soy viejo y muy encorvado; soy inconstante e insensato. estoy loco, soy huraño:
Todo el que me amaba ya no me ama. Los jóvenes ya no me quieren; nadie se
relaciona conmigo. ¡ Ay! no puedo ir de acá para allá. ¡ Oh,. muerte, que no
llegas!.. Recits et poèmes celtiques. Domaine britanique (VI-XV siecles), Stock
1981 pp 54-55. V.G Minois, Ob, cit, pág 194, nos remite tambien a las poesías
galesas, editadas por K. Jackson, Early Welsh Gnomic Poetry, 2ª Ed., Cardiff
1961.
En verdad, desde la segunda mitad del siglo XX (hablo del primer mundo), cuando los trabajos no son físicamente tan duros y la salud es un concepto mucho más amplio que la ausencia de enfermedad, el cuido y la apariencia física de un mayor no tiene nada en común con lo que fue 70 años atrás. Ya no hay desdentados, ni pieles abrasadas de intemperie, muchos practican deportes que les mantienen vigorosamente activos y con una apariencia impecable, sin mentar a quienes pasan por el quirófano para arreglitos epidérmicos. Esa decrepitud de la que habla este escrito no es lo que ahora vemos en el común de la gente.
ResponderEliminarUn beso.
Tienes que tener presente que todo lo que escribo es partiendo de la Edad Media, lo que también nos permite conocer la evolución actual. Por otra parte creo que te has dado cuenta que hay una disticncion en ese momneto entre lo que es ser anciano y lo que es ser viejo, en este último caso siempre negativo. Gracias
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