Abu Ali al-Husayn ibn Sina (Avicena)
Avicena, su verdadero nombres era Abu Ali al-Husayn
ibn Sina nació en el año 980 en Afsina, población de la provincia persa de Jurasán. Se sabe que era una persona
inteligente y que destacó como estudiante, dominando el Corán de memoria, y
realizando los estudios sobre física, derecho, matemáticas y filosofía. Hombre
muy particular ya que a sus diecisiete
años fue llamado por el emir de Bujara, Nun inb Mansur, enfermo de una
intoxicación de plomo al parecer por la costumbre que tenía de beber en una copa de tarracota pintada con
elementos minerales, fue curado y en
compensación se le dejó frecuentar la
biblioteca real donde se contenían numerosos libros y donde aspiraba a formarse aún más. Su saber le hizo famoso. La obra de
su vida es el famoso Cánon que
realiza en 1020 y que puede ser
definido como un compendio de todos los conocimientos médicos existentes en la
época. Los cinco libros de los que se componen nos ponen en contacto con las
generalidades del cuerpo humano, la salud y cómo debe cuidarse el mismo. El
contenido del segundo comprende lo que
podemos llamar la materia médica y la farmacología, para pasar al
tercero donde trata sobre la patología, en el cuarto escribe como se deben
tratarse las fiebres, síntomas, diagnósticos, pronósticos, tumores, heridas,
fracturas y acababa con el contenido de la farmacopea. Lo importante de esta
obra es valorar su contenido ya que nos encontramos con una gran enciclopedia
de medicina, apoyada en fuentes musulmanas, menciona muchas enfermedades y muchas
medicaciones para atajarlas. Algunos descubrimientos son importantes al
reconocer que la tuberculosis era contagiosa, que a través del agua y la tierra
se pueden producir enfermedades y lo más sorprendente que entre la mente y el cuerpo se produce
una interacción, describió la meningitis y por supuesto hizo muchas
aportaciones en otros campos. Realizó estudios sobre el sistema circulatorio.
Señalo que las contracturas y la
sensación de dolor eran debidas a los
nervios. La traducción latina del Canon,
se realizó en Toledo bajo la dirección de Gerardo de Cremona en 1180, cinco
años después del fallecimiento de Avicena Libro de texto en todas las
universidades europeas.
Y así, hoy estamos edificados en el conocimiento y experiencias de aquellos que nos precedieron.
ResponderEliminarUn beso.
En la Edad Media se decía: " somos como enanos subidos sobre hombros de gigantes " se refiere a que lo que otros conocieron nos sirvieron para avanzar,
Eliminarresulta impresionante como el genio individual puede (apoyado en el esfuerzo de muchos otros anteriores, por supuesto) dar tales empujones a la ciencia
ResponderEliminarbesos,