Juan Gil de Zamora

Juan Gil de Zamora (1240-1320)[1]  Como su propio nombre indica era natural de Zamora, hombre cultivado, perteneciente a la orden de los franciscanos.  Su vida coincidió con Alfonso X el Sabio y el de su hijo Sancho IV y fue conocedor de las denuncias, por parte de Don Suero, obispo de  Zamora , al monasterio de las Dueñas donde al parecer se producían acontecimientos muy graves. Escribe una enciclopedia (Historia Naturales) que ponen algunas cuestiones  o conocimientos del momento, tiene una preocupación por la filosofía natural y por lo mismo por la medicina. También se preocupó de los venenos, tan utilizados en la Edad Media , y de los animales venenosos. Esto es importante porque en la teoría de su obra da a conocer los efectos de los venenos. La mención del ajenjo es interesante porque permite saber para que sirve “ El ajenjo es una hierba semejante a la hierba de orégano. Dice Avicena en el Canon, que es amargo, astríngete y sutil (…) El ajenjo es cálido, según Galeno, en primer grado, seco en e segundo(…) Su acción es eficaz contra la flema y la melancolía(…) El jugo de ajenjo es bueno para la rígidez que tiene lugar bajo los hipocondrios( El jarabe de ajenjo conforta el estómago(…).Se aplica también en un emplasto para el bazo(…) El ajenjo mata las lombrices cuando se cuece con las lentejas o arroz y se come.”[2]

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[1]  Todos los aspectos referidos al mundo médico están extraídos del estudio de Luís Ballester, ya citado en páginas anteriores.

[2]  Ibdiem, p.278