El médico sin embargo en muchos textos es
denigrado, no es aceptado y pocas veces se tiene presente que en sus manos se
pone la salud del cuerpo. Si tenemos presente las gentes medievales éstas
sufrirían una serie de problemas con respecto a la salud para lo cual el médico
debía prepararse, y demostrar esa eficacia que se le supone. Esto precisamente
es lo que falla en la gran calamidad del siglo XIV cuando se produce la peste,
que la confianza en los saberes médicos
no se encuentra. Los médicos son
personas ubicadas y propias de las ciudades donde se considera básica la
presencia de ellos, que generalmente aparecen denominados como físicos. Su presencia daba una cierta seguridad a las autoridades y
a los ciudadanos que sabían que existían en su ciudad personas que les podían
atender en la enfermedad. La posición en
la ciudad, en la sociedad es de privilegio, que se lo da el prestigio alcanzado
en el trato con los enfermos. Realmente las críticas mordaces e incluso crueles
que encontramos contra los médicos tienen una base y es que la sociedad se fija
en todos aquellos que dominados por la soberbia hacen de la practica de la
medicina un verdadero negocio. Así las críticas se basan como su riqueza se
basa en la enfermedad del otro en el problema.
”Los abogados y los médicos están presos en
esta misma cuerda: venden su ciencia a cambio de dinero y se cuelgan todos de
la misma soga. La ganancia es para ellos algo tan dulce y suave que los segundos
cuando tienen un enfermo, desearían tener sesenta, y los primeros por una causa
querrían tener treinta, o doscientos, o
incluso dos mil, tanto les abrasa la codicia y la ambición[1].
Esto refleja uno de los pensamientos sobre
unos determinados médicos como también se hace referencia a que la poca honestidad e incluso impericia es propio de los mismos
supongo que habrá de todo, a fin de cuentas hablamos de seres humanos, pero a pesar de todo me parece una profesión noble
ResponderEliminarbesos,