En
el ámbito monacal se convive con la naturaleza, la vida del monje está incluida
en ella ¡Qué grande es la más ínfima de las bellezas de este mundo! Me siento
invadido por una ternura espiritual hacia el que creó y rige este mundo cuando
contemplo la magnitud, belleza, inmutabilidad de su creación.
Otro abrazo que se hace real
Hace 2 días
Realmente, en la creación está la mano de Dios para quien quiera verla.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo, eso se percibía muy bien por los monjes. Muchas gracias.
Eliminarme suena a lo que llaman «estados de ánimo alterados», una especie de hipersensibilidad que se da en todo tipo de entornos religiosos, pseudo-religiosos y también artísticos
ResponderEliminarbesos,
Exacto. Si puede ser.
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