Pero también el monacato fue una
opción de vida y como tal no puede analizarse sólo desde una perspectiva
religiosa, ya que a él llegan gentes acuciadas por la necesidad, enfermedad o
miedo ante un delito cometido. Por tanto habrá que distinguir con claridad la
diversidad de personas que llegan a esos recintos.
Por una parte accedían a él
una serie de hombres que buscaban a través de una vía de perfección, de vida
austera y pobre el camino que les permitiera lograr su destino, el encuentro
con Dios. En esta búsqueda de Dios, búsqueda voluntaria, no se puede pensar en
un camino fácil porque no lo era. Como camino elegido para llegar a Dios, como
camino de perfección era un camino duro, arduo y de sendas estrechas; con esto
lo que quiero decir es que con frecuencia el hombre estaba en una constante
lucha por perseverar y mantenerse digno del camino que había elegido. Una vía
en el que hay algo más que someterse a una simple regla.
no tengo claro que la realidad fuese tan sublime, que no llegasen muchos acuciados por el hambre y la necesidad, o huyendo de la justicia, por ejemplo
ResponderEliminarbesos,
Estás en lo cierto. En los monasterios se distinguía entre monjes vocacionales y los que no eran y entraban por resolver sus viudas. Especialmente los segundones de las familias que no tenían muchas opciones de vida. Pero los que eran vocacionales lo eran de verdad. Muchas gracias.
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