El infante don Juan, arrepintiéndose de estar en contra de su padre, tomó a su mujer y a un hijo suyo, y fuese para Sevilla. Y cuando, entro en el palacio donde estaba su padre , desvistiese y descalzóse e hizo vestir a su mujer en cota y a su hijo en camisa . Y cuando estuvo ante su padre , se colgó una soga al cuello y se puso de hinojos delante de él , pidiéndole merced. El rey, movido a piedad , lloró con él, abrazólo y besólo y le dio su bendición.
Por estas fechas la
salud de Alfonso va de mal en peor a la
par que su situación en el reino había mejorado bastante y daba la sensación de
que la guerra civil estaba a punto de terminar. Hay un dato interesante y es
cuando le transmiten la noticia de que Sancho había muerto, falsa alarma,
estaba sólo enfermo pero se nos ha
transmitido una conversación que se dice que mantuvo con su médico con el maestre Nicolás.
Maestre Nicolás ,
non lloro yo por el infante don Sancho, más lloro yo por mi, viejo mezquino,
que, pues él muerto es , nunca yo cobraré los míos regaños, ca tamanno
es el miedo que tomaron de mí los
de las mis villas e todos los
ricos omnes e las Órdenes por el yerro que me cosieron, que non se me
querrán dar. Et más ay a los cobrara yo del infante don Sancho, buiuiera, que
era uno, que de todos.
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