Inés Domínguez. Implicada por la priora María Martínez, junto con
otras como Elvira Petri, doña Juana y María
Reinaldi, de salir del monasterio sin permiso, haciendo burla de las que
allí quedaban rezando y cumpliendo la
Regla. Inés Domínguez vivió relaciones amorosas con Juan Davancos en la
enfermería.
Doña Estefanía, también vivió relaciones amorosas con un tal fray
Egidio, desnudándose mutuamente el uno al otro, ritual amoroso seguido por
Perona Franca y María Reinaldi. Es indudable que las relaciones amorosas que
vivieron fueron muy intensas.
Elvira Rodríguez es muy posible que sea la mujer que casó con el
caballero Rodrigo Peláez y que, por decisión de él, decidieron dejar el
matrimonio y entrar en religión, como ya he comentado. Así como él dejó la vida
religiosa, ella no quiso dejar el camino que había emprendido. ¡Mujeres al fin
y al cabo !
¡Con cuánta claridad debió
de recordar el pensamiento de Gregorio IX ! ¡Cómo se identificaba con
él ! Cuando concedió la bula a las monjas de Arenales, dejaba bien patente
un pensamiento plagado de realidad. La mujer está inclinada por su fragilidad
de corazón, a cometer pecado. Las dueñas eran mujeres y por lo tanto participaban
de estas características propias de las mujeres. Éstas tenían que estar
dominadas, regidas por los hombres,
sobre todo si se querían dedicar a la vida religiosa.[1]
[1]
A.C.Za. Legajo 11, 1ª parte, documento nº 2.- Año 1237. Se transcriben siete
bulas del Papa Gregorio IX que se refieren al monasterio de los Arenales, que
es el de Santa Clara.
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