El cuerpo de Isolda
Tristán está profundamente enamorado de Isolda, está
recreándose con la mirada en la contemplación de su figura y se deleita
mirándola, allí está erguida, ¡qué bien formada! Y todos estos pensamientos
están surgiendo en su mente mientras contempla atentamente su vestido. En la parte lateral que cubría sus caderas, el vestido estaba entallado
y tenía una guarnición de flecos, ciñéndose al cuerpo con un cinturón situado
en el lugar exacto que debe ocupar un cinturón. El vestido le encajaba tan bien
como si fuera una segunda piel. Es evidente que a través del ropaje, a partir de lo que él mira, piensa y siente, se
ha producido un contacto casi físico con su cuerpo
bonita entrada, me hizo pensar en que medida se ha perdido la sutileza del deseo
ResponderEliminarsaludos,
Que acertado comentario y que verdad tan grande
ResponderEliminarQue acertado comentario y que verdad tan grande
ResponderEliminarPues si la sutileza es lo que aumenta el deseo... creo.
ResponderEliminarSi te das cuenta a medida que va describiendo el traje de Isolda lo que el percibe es el cuerpo que encierra el vestido.
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