La similitud de las hadas y los ángeles
custodios
En
definitiva, esa hada que protege al hombre y que le acompaña a todas partes, ¿podría ser equiparable al ángel de
la guarda de la cultura cristiana en los cometidos que se le asignan? ¿Sería el
ángel de la guarda el modelo que sirve para imaginar el hada? Desde mi punto de vista, es muy
posible que la respuesta sea afirmativa y creo necesario exponer dos
argumentos. El primero es el concepto del ángel en la cultura cristiana. En el
segundo establezco las equivalencias entre el ángel y el hada.
Paso
en primer lugar a analizar brevemente el mundo de los ángeles. En la cultura
cristiana cada hombre tiene un ángel designado por Dios y así se escribe:
“Cada hombre tiene une ángel designado
por Dios para su custodia desde el momento mismo de su nacimiento hasta el día
de su muerte”
“Que el
Dios en cuya presencia anduvieron mis padres, Abraham e Isaac, el Dios que me
ha sustentado desde que existo hasta hoy; que el ángel que me ha librado de
todo mal bendiga a estos niños..
Los ángeles son llamados así porque son los
mensajeros de Dios y con su inspiración anuncian la voluntad divina[3].
Lo
mismo ocurre con estos seres fantásticos el hombre conducido al mundo de
las hadas estará protegido mientras siga las normas que se le han marcado. Pues
leamos con atención el siguiente comentario.
Se
admite la existencia de dos ángeles: uno bueno, el que custodia y otro malo, el
que pone a prueba al ser humano. Y dice: “Ninguno
de los dos puede violentar la voluntad humana de manera que su ayuda o
sugestión se vea necesariamente arrastrado al bien o al mal. Dios ha dado al
hombre el libre albedrío”
Las
similitudes entre los ángeles y las hadas pueden encontrarse en los siguientes
aspectos.
Su apariencia. A veces se
describe a las hadas del aire como seres casi translúcidos que llevan ropas muy
sutiles de gasas o muselinas blancas. Sólo son visibles para las personas que
protegen. Están presentes con ellas desde que nacen hasta que mueren,
exactamente igual que el ángel custodio. Su rasgo más fundamental radica en que
son casi etéreas. Sin embargo, además de esta apariencia translúcida ya
señalada, lo que en principio sorprende es la apariencia de lo extraordinario y
lo maravilloso, que coincide tanto en las hadas como en las visiones de los
ángeles en el Antiguo Testamento.
“Alcé los
ojos y miré, viendo a un varón vestido de lino y con un cinturón de oro puro.
Su cuerpo era como de crisólito; su rostro resplandeciente como el relámpago;
sus ojos eran como brasas de fuego; sus brazos y sus pies parecían de bronce
bruñido, y el sonido de su voz era como rumor de muchedumbre”
Sabiduría. El hada sabe todo, como el ángel. Conoce lo pasado y
la forma de ayudar a su protegido.
Para mí el hada pertenece al mundo fantástico de las creencias y los ángeles al mundo de la fe.
ResponderEliminarBesos