“ A oídos de un oyente distinguido suena mejor una
palabra apropiada y fina que otra que proceda de una misteriosa jerga médica.
Mientras pueda impedirlo, me cuidaré mucho de emplear alguna vez una
Estos
textos literarios coinciden con algunos tratados médicos que parecen dar la razón a los que desprestigiaban a los médicos. En el
siglo XIV el médico del arzobispo de
Sevilla Pedro Gómez Barroso, llamado Estefano lleva a cabo la realización de un
tratado en el que se aprecian dos partes. Dado que el arzobispo padecía del
estómago, la primera parte está dedicado a este problema y por lo tanto a dar una dieta que mejore la salud del
arzobispo. Con ser esta primera parte importante interesa mucho mas para
nuestro propósito la segunda parte
por cuanto el médico mencionado muestra preocupación por el comportamiento de los
médicos, y los compara con los clérigos, por lo tanto venales y sin ética. Condena a los falsos profesionales y exhorta a los
físicos a ser prudentes, cuidadosos en los diagnósticos, elocuentes y a adaptar
sus honorarios a las posibilidades de cada paciente.
De la misma opinión parece haber sido Alfonso Chirino, medico de Juan
II En tratado del Menor
daño de la Medicina, no tiene ningún
problema en denunciar los abusos y los excesos de sus compañeros y especialmente es de la opinión que la
medicina está al servicio de los seres humanos
y no debe poseer ninguna traba de
terminología científica que la hace incompresible, este tratado debió ser
escrito a principios del siglo XV,. Condena a los falsos médicos, y trataba de curar prescindiendo de las
medicinas tradicionales
digan lo que digan, si no curan mal vamos..
ResponderEliminarbesos,
Tienes que pensar que cuando se produjo la peste los médicos no tenían ni idea. Además todas las profesiones nuevas eran poco admitidas.
EliminarParecería que este tratado habla de los momentos presentes: sigue la jerga y algunos dicen poner remedio a cosas que no las tienen para sacárles el dinero a los incautos. Otra cosa es la medicina pública, esa que está siendo maltratada por los políticos y no por los médicos.
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