Se escribe que el hombre pierde su libertad porque está obligado a
llevar una vida "ordenada" y "feliz" esto no le acomodaba, porque tal y como se escribe del hombre, éste es un ave de paso. Se levanta aquí de nuevo el grito
del hombre para alabar y clamar por los pájaros y las bestias, únicos que viven
en libertad, sin mandato sin opresión.
Los pájaros y las bestias viven en plena
libertad, sin que nada ni nadie les oprima, mientras que el estado de casado
obliga al hombre a vivir una vida feliz y ordenada, atado al yugo del himeneo.[1]
¿Es esto posible en el matrimonio? No, porque el estado
matrimonial obliga al hombre " a vivir una vida organizada, estable sin
embargo, si podemos entender la falta de libertad en esa relación, porque el
hecho de que el matrimonio fuese una especie de trueque, llevado la mayor parte
de las veces, para la obtención de fines políticos o diplomáticos y fomentar de
esta forma las relaciones entre diferentes reinos, a lo que habría que sumar la
gran cantidad de deberes y obligaciones que se daban en esta unión, el
resultado, no puede ser más que uno. Tener la creencia que en ese situación se
perdía de libertad, era una limitación de la misma. Tanto para uno como para
otro. La mujer era educada para esto y los hombres para lo mismo.
Las condiciones del contrato matrimonial deben ser con obligaciones paritarias de entre iguales. En cuanto al mito de la libertad de las aves... como el mismo hombre, nadie emigra si puede vivir acomodado en su asentamiento. Y en el hombre (hoy también en la mujer) la tentación de una canita al aire... pues eso, tentaciones que son fraudes al contrato matrimonial.
ResponderEliminarUn beso.
En realidad tienes mucha razón porque lo conveniente deben ser más que obligaciones el común deseo de establecer una buena relacion
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