domingo, 30 de marzo de 2014

El destino de hombres y mujeres: palabras amorosas

Con la paciencia se conquista, con la prudencia de cada uno se desarrolla la del contrario, con la serenidad, se puede estar en uno mismo y con el otro en armonía, en amistad. El concepto de amistad, se manejó mucho dentro del matrimonio. El término de" amigo "  "amiga", no era sólo un vocablo, era amor, era mucho más  y  así lo entendía Don Alfonso Tellez en 1144. En este año entrega en concepto de arras a su futura esposa, Mayor Gutierrez, una serie de bienes. Se dirige a ella con  palabras amorosas, que evidencian la más estrecha conexión con el pensamiento de la iglesia acerca de la indisolubilidad del matrimonio: " Tempora firmum et inviolabile permaneat"[1]. Es decir firme e inviolable en el tiempo, lealtad y fidelidad y él reviste a Doña Mayor de expresiones de gran ternura, como dulcissima atque amantissimam", a la vez que muestra la voluntad de asociarse con ella en una unión que ambos desean, y para el que emplea el termino  más definitivo y expresivo, "Amica mea   Es muy posible que estemos ante un término que indica el peso de la convivencia matrimonial y la complicidad que se puede dar en el matrimonio. Es un término que además de estar revestido de dulzura, parece indicarnos que en él se recogen los elementos íntimos y más tiernos que pueden darse en la pareja, una intimidad en la que nadie tiene derecho a entrar y donde la discreción supone un elemento que también parece estar contenido en ese término:  el peso positivo de la convivencia matrimonial y la complicidad que se puede dar en esa relación


[1]  ACZ, legajo 17, doc.11.

2 comentarios:

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  2. En los años 70 del siglo XX conocí en Madrid a un matrimonio de Cuenca que se llamaban mutuamente "hermano" en el concepto fraterno de fe: pero dudo que eso sea lo correcto. Si lees el Cantar de los Cantares, el libro más lírico de la Biblia, la forma en la que se dirige el amado a la amada no tiene nada que ver con mojigatería alguna. Las personas, a veces, desvirtuamos las cosas. Somo personas y como tales, limitados.
    Un beso.

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