- Doña Perona, ¿estáis de
acuerdo con lo dicho por vuestra hermana Gimena ?
- Eminencia, aquí vivimos
sin respetar las constituciones ni la regla, se quebranta todos los días el
silencio, el sagrado ministerio de la confesión, se sale del convento cuando
apetece, pero si “ vos “ me lo permitís, a mi entender y parecer esto ocurre
porque la mayor parte de nosotras no aceptamos que vos tengáis que visitarnos,
la mayor parte de nosotras no queremos la priora que “ nos” habéis impuesto, la
mayor parte de nosotras queremos a Gimena Rodríguez.
Doña Columba, ¿ pensáis igual
que vuestras hermanas ?- pregunta
inútil porque de sobra sabe a quién está preguntando.
- Eminencia, me reafirmo en
todo lo que se ha dicho hasta el momento, pero además hay algo más :“vos”
habéis prohibido a los predicadores que vinieran a nuestro convento, y eso fue
un error y, desde el día en que esto se supo, la rebelión ha llenado el
monasterio y aquí se vive al margen de vos, de la priora por vos impuesta y de
las reglas.
- Decidme, hermana, ¿los
actos de indisciplina que son violencia contra Dios se han manifestado en
violencia física para con algunas hermanas ?
- Sí, se ha insultado a la
priora puesta por vos, algunas de nuestras hermanas han sido sacadas del
claustro a empujones, y se ha sembrado el miedo entre las más jóvenes.
- ¿ Os parecen bien estos
hechos ?
- Tengo que decir que lo que me pareció más
cruel no fueron las agresiones, sino que se dijeron cosas muy graves frente a
las frailinas que creían en la priora que “vos” habéis impuesto en nuestro
convento
Si nos damos cuenta de lo que se relata lo que más entristece a doña Columba es que se que se dijeran cosas muy graves sobre las priora delante de las novicia que creían en ella
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